La Guía para la Educación Inclusiva es la traducción del Index for Inclusion, un trabajo internacionalmente reconocido y traducido a más de 30 lenguas, de los profesores Mel Aisncow y Tony Booth, de los que este último es el responsable de la revisión que recoge esta tercera edición de la obra, traducida al español por miembros del Consorcio para la Educación Inclusiva.
Con el subtítulo Desarrollando el aprendizaje y la participación en los centros escolares, este trabajo aporta una serie de herramientas que favorecen la reflexión y puesta en práctica de una educación inclusiva, a partir de un conjunto de indicadores, orientaciones y preguntas que pretenden ayudar a la reflexión individual y colectiva de profesores y equipos docentes, para que puedan elaborar un plan con el que avanzar hacia una educación para todos y con todos.
En el contexto actual, cuando se ha producido una profunda crisis ética y de responsabilidad social acompañada de una grave crisis económica y social en la mayoría de los países desarrollados, la educación y la labor de los docentes se muestra como la palanca transformadora más importante de la sociedad y el referente moral de la formación de las nuevas generaciones.
La propuesta de este libro es la de una educación que para cumplir estos objetivos debe ser de calidad, sensible a la diversidad de los alumnos, abierta a todos ellos y con una perspectiva intercultural; una educación que reflexiona y actúa sobre los valores, y que subraya la necesidad de incorporar la sostenibilidad, dado que un mundo insostenible no permitirá la vida futura, y ese aspecto crucial ha de estar también en el currículo escolar.